El VII Censo Simultáneo Internacional de Flamencos Altoandinos registró un total de 2.431 flamencos en los humedales protegidos de la región de Tarapacá, abarcando el Parque Nacional Volcán Isluga, el Parque Nacional Salar del Huasco y otras áreas húmedas aledañas, como el río Collacagua, Lagunillas y el Salar de Coposa. Este esfuerzo, que se realiza cada cinco años en simultáneo con Perú, Bolivia, Chile y Argentina, es fundamental para conocer el estado de las poblaciones de flamencos y evaluar la salud de los ecosistemas altoandinos.
Principales hallazgos del censo
Entre los resultados más destacados de este monitoreo, se identificaron tres especies principales:
- La parina grande (Phoenicoparrus andinus) fue la más observada, con 1.303 ejemplares registrados.
- Le sigue la parina chica (Phoenicoparrus jamesi) con 917 ejemplares.
- El flamenco chileno (Phoenicopterus chilensis) tuvo una presencia menor, con 204 ejemplares.
Nuevas nidificaciones y aumento en avistamientos
El censo también confirmó la presencia de una colonia de nidificación con más de 120 flamencos en el Parque Nacional Salar del Huasco, principalmente de la especie flamenco de James. Además, en el Parque Nacional Volcán Isluga, los avistamientos de aves aumentaron en un 40% en la laguna Parincota y un 32% en la laguna Arabilla, lo que demuestra una mayor presencia de biodiversidad en estas áreas protegidas.
Los flamencos como bioindicadores del cambio ambiental
Estas aves desempeñan un rol fundamental en los ecosistemas altoandinos, ya que son especies bioindicadoras. Su presencia y comportamiento reflejan el estado de su hábitat, lo que permite a los científicos evaluar la calidad del agua y las condiciones ambientales. Sin embargo, estas poblaciones enfrentan diversas amenazas:
- Extracción de agua: La sobreexplotación de fuentes hídricas afecta los humedales donde habitan.
- Contaminación: El impacto de residuos y actividades humanas deteriora la calidad del agua.
- Cambio climático: La variabilidad en las lluvias y temperaturas altera sus hábitats.
Importancia de conservar los humedales altoandinos
Los humedales de Tarapacá no solo son refugios para flamencos y otras especies de aves, sino que también cumplen funciones ecológicas esenciales, como la regulación del ciclo del agua y la captura de carbono. Proteger estos ecosistemas es clave para garantizar la supervivencia de la biodiversidad y mitigar los efectos del cambio climático en la región.
¡Cuidemos los humedales y su biodiversidad!
Este censo reafirma la importancia de los humedales altoandinos para la conservación de especies y la salud del ecosistema. La protección de estas áreas es un compromiso de todos.
